martes, 7 de junio de 2011

Las olas y los vientos aumentan en el mundo durante las últimas décadas.

Según el vídeo visto en clase el día 6 de Junio en mi clase de CM ,  me he dado cuenta de que las catástrofes medioambientales, cada vez son de mayor intensidad debido a el efecto humano ; puesto que las acciones humanas desencadenan alteraciones en la naturaleza.
Si a esto le sumamos que la atmósfera es la capa mas débil y mas fácilmente dañada , encontramos así el origen de estos fenómenos.
Basándome en esto he tratado de investigar sobre dicho aumento de estos sucesos y en lo que dicen algunos científicos destacados en el estudio de el aumento de las catástrofes medioambientales en las ultimas décadas.
















Las olas y los vientos aumentan en el mundo durante las últimas décadas.
Las velocidades del viento y la altura de las olas en los océanos del mundo han ido en aumento durante el último cuarto de siglo, esto supone el fortalecimiento de las tormentas, huracanes y ciclones (más intensos). No está claro si se trata de una tendencia a corto plazo, o un síntoma del cambio climático a más largo plazo, pero la situación nos hace desviarnos hacia la idea del cambio climático, lo cual podría tener consecuencias fatales en el desarrollo de nuestras vidas.
SOBRE EL VIENTO:
Ian Young en la Universidad Nacional Australiana en Canberra y sus compañeros analizaron datos de satélite desde 1985 hasta 2008 para calcular la altura de las olas y la velocidad del viento sobre los océanos del mundo. Ellos encontraron que los vientos aumentaron de velocidad a lo largo de la mayor parte de los océanos del mundo en un 0,25 a un 0,5 por ciento, cada año. En general, las velocidades del viento fueron de un 5 a un 10 por ciento más rápidas de lo que habían sido 20 años antes.















SOBRE LAS OLAS:
La altura media de las olas también fue en aumento, pero no tanto, y las olas más altas mostraron la tendencia más fuerte, los resultados se compararon con las mediciones convencionales tomadas de las boyas de aguas profundas y modelos numéricos. “Existe una gran variabilidad, pero se observan las mismas características generales”-dijo Ian Young.
En estas investigaciones se utilizan los altímetros de radar por satélite, que miden la altura de determinados puntos sobre la superficie de la Tierras, y pueden medir la altura de las olas con mucha precisión. La medida de la cantidad de retro dispersión de las señales de radar, por su parte, puede ayudar a calcular la velocidad del viento. La visión global ofrecida por los satélites revela tendencias más acusadas en algunas zonas que en otras. Por ejemplo, tanto la altura de las olas y la velocidad del viento han ido aumentando más rápidamente en los océanos del hemisferio sur que en el norte.
Young sólo ha podido especular sobre la causa de los aumentos. "Si sabemos que los océanos se están calentando, la energía podría alimentar las tormentas, que aumentan la velocidad del viento y la altura de las olas", dice. Pero con una serie de datos que cubren tan sólo dos décadas, es demasiado pronto para saber si hay una tendencia a largo plazo en el trabajo. "No sabemos el motor".